El proceso consiste en la apertura de la cutícula y la fijación del pigmento. Después del tiempo de acción esa parte de la fibra capilar se satura. Dejar el producto más tiempo en el cabello sólo causará resecamiento y en algunas ocasiones, caída. Así mismo, el exceso perjudica la textura y el color de las fibras capilares, y si el producto contiene oxidantes, los efectos pueden ser los mismos que el tinte permanente.
Por estos motivos, hay que dejar la coloración el tiempo exacto que indica, ya que quitarla antes no dejará el color deseado, pues no retiene la fijación de los pigmentos, y éste se irá a las pocas lavadas.
No olvides buscar a un profesional para hacer el procedimiento y no tener que preocuparte por el tiempo de acción. Será el experto quien lo haga por ti.