A continuación, compartiremos algunos de los errores más comunes al usar mascarillas y te daremos consejos para sacar el máximo provecho de tu rutina de cuidado. Sigue leyendo para aprender cómo aplicar una mascarilla como un profesional antes de tu próxima noche de autocuidado.
1. No elegir la mascarilla adecuada para tu tipo de piel
Seguramente eliges tu sérum y tu hidratante según tu tipo de piel y necesidades específicas, y exactamente así deberías elegir tu mascarilla. Al comprar una mascarilla, elige una que esté formulada para tu tipo de piel y necesidades particulares.
Por ejemplo, si tienes piel grasa o propensa a imperfecciones, generalmente te irá mejor con una mascarilla de arcilla diseñada para absorber el exceso de sebo. Si tienes piel sensible, lo mejor suele ser optar por mascarillas suaves que ayuden a calmar, nutrir y suavizar (las mascarillas en hoja son una excelente opción).
Las mascarillas para piel seca, por su parte, son ideales para quienes buscan hidratación profunda y duradera. Si tu piel necesita un poco de cariño, prueba la L’Oréal Paris RevitaLift con ácido hialurónico, que hidrata intensamente y rellena líneas de expresión.
2. Saltarse la preparación de la piel antes de aplicar la mascarilla
A menos que se indique lo contrario, siempre debes aplicar la mascarilla sobre la piel limpia y seca. También recomendamos exfoliar suavemente antes, para eliminar residuos superficiales (como células muertas) que podrían interferir con la aplicación.
Para una rutina más sencilla, puedes combinar ambos pasos con un limpiador exfoliante ya que este elimina el maquillaje, la suciedad y otras impurezas mientras exfolia suavemente, promoviendo una tez más luminosa y suave.
3. Aplicar demasiado o muy poco producto
Como ocurre con muchos productos de cuidado facial, en el caso de las mascarillas, menos suele ser más. Normalmente, debes aplicar una capa fina y uniforme por todo el rostro, evitando el contorno de ojos y boca. La cantidad puede variar según la mascarilla: algunas requieren una cantidad del tamaño de una moneda pequeña, otras un poco más. Antes de empezar, lee bien las instrucciones del envase para saber cuánto producto aplicar.
4. Ignorar las instrucciones del envase
Leer bien las instrucciones es esencial para saber cuánto tiempo debes dejar actuar la mascarilla.
Algunas pueden usarse durante la noche, mientras que otras—especialmente las que contienen exfoliantes químicos como los alfa-hidroxiácidos—deben retirarse tras un corto periodo. Si la dejas más tiempo del indicado, puedes irritar la piel. Retirarla demasiado pronto tampoco es ideal, ya que no aprovecharás todos los beneficios. Así que lee (y relee) las instrucciones y síguelas lo mejor posible.
5. No enjuagar bien la mascarilla
La forma en que retiras la mascarilla—y lo que aplicas después—es tan importante como su aplicación. Las mascarillas en hoja son sencillas: solo tienes que retirarlas y masajear el exceso de producto en la piel. Si usas una mascarilla que requiere enjuague, asegúrate de retirar bien el producto y cualquier residuo. Usa agua tibia para evitar resecar la piel.
Después, seca tu rostro con una toalla limpia y aplica una crema hidratante para sellar la hidratación. Te recomendamos algo suave, especialmente si la mascarilla tenía ingredientes exfoliantes. L’Oréal Paris Revitalift Ácido Hialurónico Crema de Noche Hidratante, es una excelente opción nocturna, ya que proporciona hidratación profunda hasta por 24 horas.
Para el día, nos encanta la L’Oréal Paris Revitalift Ácido Hialurónico Crema de Día Hidratante Con FPS, crema facial con FPS20 y ácido hialurónico puro, la que en un día, deja la piel más tonificada e hidratada . No olvides aplicar protector solar durante el día para proteger la piel de los rayos UV. El Protector Solar Diario FPS50+ UV Defender Hidratación Intensa, con ácido hialurónico puro y factor de protección solar 50+ para un cuidado diario anti-fotoenvejecimiento, ha sido formulado para hidratar intensamente sin sensación grasosa. Ideal para pieles secas. Además, prepara la piel para el maquillaje, facilitando tu rutina matutina.
6. Usar la mascarilla con demasiada (o poca) frecuencia
Si usas una mascarilla todas las noches, tal vez debas reconsiderar tu rutina. Algunas pueden usarse a diario, pero no todas. Las mascarillas exfoliantes, en particular, deben usarse con moderación para evitar la sobre exfoliación.
De igual forma, debes usar la mascarilla con la frecuencia adecuada para lograr y mantener los resultados deseados. Por supuesto, cada mascarilla tiene sus propias indicaciones de uso. Entonces, ¿con qué frecuencia deberías usar una mascarilla? Ya lo supones: lee y sigue las instrucciones de tu producto para respetar el calendario de aplicación adecuado.
